Rabia, ira, enfado

Aunque a la mayoría de las personas no nos agrada esta emoción, es sumamente importante y necesaria para nuestra supervivencia. La rabia nos indica que nuestros limites han sido traspasados, que estamos viviendo una situación injusta y nos impulsa a actuar. Además, la rabia es una de las emociones básicas, lo que quiere decir que es innata en los seres humanos y que, por lo tanto, es una reacción emocional natural y adaptativa. 

Ahora bien, la teoría está clara, pero… ¿cómo la gestionamos? ¿qué hacemos cuando aparece? 

Identifica

El primer paso es reconocerla. Identificar y aceptar que lo que estamos sintiendo es ira y reconocerla como una alarma que nos indica que que alguno de nuestros límites ha sido traspasado. Entonces nos podemos preguntar: ¿Qué es aquello que me esta causando esta emoción? ¿Cuál límite no se ha respetado? ¿Qué sensaciones estoy sintiendo a nivel fisiológico? 

Expresa

 El segundo paso es expresar esta emoción. Es común asociar el enfado con reacciones como: gritar, insultar, romper cosas, etc. No obstante, esto sería una expresión disfuncional de esta emoción ya que no nos ayuda a solucionar el conflicto, sino todo lo contrario.  Para expresar la rabia debemos recurrir a la comunicación asertiva, aquella que nos permite expresar nuestros pensamientos y emociones de una manera clara, directa y precisa, sin faltar al respeto a los demás. 

Actúa

El tercer paso sería resolver y afrontar la solución. La rabia aparece ante una situación que percibimos como injusta y que nos genera insatisfacción. Esta emoción nos impulsa al cambio, a modificar alguna cosa para resolver esta insatisfacción. En este punto debemos reflexionar sobre: ¿Se puede solucionar esta situación? ¿Cómo? ¿Qué sería justo para mi? ¿Cómo podría respetar mis limites?, etc. Y debemos acompañar esta reflexión con la acción. A lo mejor la acción que necesitamos es recibir una disculpa o programar una reunión con mi jefe para expresar nuestras necesidades. Sea la que sea, es importante que no olvidemos que la rabia es un motor de cambio. 

Evidentemente, la rabia, al igual que todas las emociones, requiere de un poco de práctica. Debemos explorarla, entenderla y aprender de ella. Pero lo que nunca debemos hacer es inhibirla, esconderla como si no existiera, ya que eso no es así. La ira existe por un motivo, debemos parar a escucharla y debemos darle su espacio para que aparezca. 

1 comentario en “Rabia, ira, enfado”

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